Tengo el enorme gusto de informar que la editorial Porrúa ha publicado el discurso de ingreso Ignorancia deliberada (y anexos) a la Academia Mexicana de Ciencias Penales. Con la venia de nuestro presidente, la publicación aparece con los dos sellos.
La Facultad de Derecho de la UNAM y su colegio de profesores de Derecho Penal (en esta ocasión coordinados por Carlos Daza Zaragoza) preparan el 2º Congreso Internacional Virtual de Derecho Penal.
Para tal efecto han sido convocados, como en la versión anterior, diversos penalistas de distintas latitudes.
Es para mi un honor poder participar tanto en el homenaje que se le rendirá al Dr. Ricardo Franco Guzmán (el 18 de octubre, al lado del director de la Facultad de Derecho), así como en la mesa relativa al Aborto (el delito y la interpretación que hizo la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Una vez que fue aprobado en el Senado de la República el proyecto de Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República y, habiendo pasado a la Cámara de Diputados para su revisión, fui invitado para hablar en especial de un tema que tanto nos preocupa en la academia: el futuro del Instituto Nacional de Ciencias Penales.
Estas fueron las palabras en la breve intervención:
Agradezco enormemente esta invitación para hablar del proyecto de Ley de la Fiscalía General de la República
No podría mejorar lo ya manifestado por el doctor Sergio García Ramírez, por lo que es doble mi gratitud para este foro.
A pesar de ser miembro del Instituto Nacional de Ciencias Penales y de sentirme profundamente comprometido con su historia y sus fines, comparezco a título personal y no en su representación para manifestar la preocupación por el futuro del INACIPE y también, en especial, por quienes laboran incansablemente desde muy temprano para hacer de este lugar un sitio sin par en América Latina.
Hablo y quiero hablar por los investigadores, pero también por el personal administrativo que, en su conjunto le han dado brillo a las Ciencias Penales en nuestro País. Para tener certeza en el ámbito laboral a la luz de un nuevo estatuto.
Hablo por ese lugar que hoy no cuenta con el liderazgo del maestro Gerardo Laveaga y que sin embargo continúa con una labor de excelencia en el ámbito de la educación y la investigación.
Y me refiero en específico a esa posibilidad que se le da en la ley de ser un organismo con autonomía técnica y de gestión pero cuyo órgano de gobierno se prevé quede a cargo de la designación de la Fiscalía.
Una autonomía técnica y de gestión que obliga a renunciar a seguir siendo considerado como centro público de investigación, cuando lo deseable es que se mantuviera esa coordinación.
Una autonomía relativa que anuncia en su artículo quinto transitorio a la terminación de relaciones laborales y en su caso, dispone de un servicio profesional de carrera, que no debería ser contrario de la continuación de las relaciones laborales y, que dada la naturaleza del instituto, no debería seguir las reglas del juego por no tener la misma naturaleza ni los fines que una fiscalía.
Hablar de reclutamiento, capacitación, certificación inicial y permanente para los investigadores que leen, producen y dan conferencias sobre la frontera del conocimiento es algo impensable.
El Instituto Nacional de Ciencias Penales tuvo el infortunio de desaparecer de 1993 a 1996, la historia nos cuenta la necesidad que hubo de volverlo a crear, en las mismas instalaciones que ha ocupado desde 1976.
Por sus aulas pasan como docentes y como alumnos, todos quienes intervenimos en el drama penal: jueces, magistrados, ministros, fiscales, defensores y, bajo ese ámbito, aprendemos de manera igualitaria las reglas del juego.
Si la óptica cambia hacia el punto de vista de una fiscalía, y no hacia el Estado, se perderá más de lo que se gane. Se perderá esa visión crítica y constructiva con la que, como cuando llegamos a este lugar, solo pedimos un cubículo para hacer investigación independiente, para aportar, para construir, para dar miras de largo alcance, por supuesto, para buscar las soluciones a los problemas que vive nuestro país, no solo con la propuesta de endurecer procesos, aumentar penas, sino a través de mecanismos que incidan en la justicia penal.
Pasar por el INACIPE ha sido timbre de orgullo. Llevamos con nosotros esa responsabilidad y lo único que deseamos es que exista certeza en el ámbito en el que nos desarrollamos.
El INACIPE, como lo dijera Teodoro Roosevelt, hoy por hoy, hace lo que puede con lo que se tiene y de ello pueden dar cuenta sus miles de egresados, las publicaciones que salen de manera continua y las tantas instituciones federales y estatales que reciben capacitación para entender el sistema de justicia.
No perdamos la oportunidad de seguir contando con una institución que, sin sesgos políticos, ha abierto sus puertas a todos y a todas y es orgullo de México en el concierto internacional.
No vengo a defender una causa perdida, pero quedaré satisfecho si puedo sembrar la posibilidad de que se reflexione sobre estos aspectos.
Muchas gracias
hacemos votos porque no sea un asunto de obvia resolución.
Aqui podrán encontrar la liga que permite el acceso al proyecto de ley como al programa del 14 de abril de 2021
Coordinado por un servidor y publicado por Tirant lo blanch.
Desde los distintos puntos del foro (defensa, fiscalía, judicatura) se exponen casos auténticos de Derecho Penal.
Dentro del libro encontramos lo siguiente:
Un caso de defensa penal en materia de delincuencia organizada
Fernando Allende Sánchez
Acción de inconstitucionalidad 3/2018 y su acumulada 5/2018 Extensión de efectos de invalidez en normas locales que regulan tipos penales previstos en leyes generales
Lucina Bringas Calvario
El Homicidio solamente tiene un elemento objetivo
Nimrod Mihael Champo Sánchez
El acceso a cuentas de correo electrónico post mortem
Jorge Chessal Palau
Lugar de comisión y competencia procesal en delitos de resultado. Caso binacional de homicidio en Tijuana – San Diego
Abraham Ricardo Cortez Bernal
La muerta
Carlos Daza Gómez
Flagrancia por Indicios. Principios de exclusión y objetividad inferencial
Arturo de Villanueva Martínez Zurita
El caso de Sofía Bassi
Ricardo Franco Guzmán
Artículo 202: Pornografía infantil
Alicia Rubí Guerra Valdivia
El yerro judicial y el reconocimiento de inocencia
Omar Juárez Fabela
Violador serial
María de la Luz Lima Malvido
Sentencia de segunda instancia que ordenó reponer el procedimiento para la práctica de las pruebas necesarias para visibilizar las situaciones de desventaja provocadas por condiciones de sexo o género en el delito de Violencia Familiar
Celia Marín Sasaki
Aseguramiento de Cuentas Bancarias
Jorge Nader Kuri.
Secuestro Exprés.
Alberto E. Nava Garcés
Delito Innominado previsto en el artículo 112 Bis, fracción II de la Ley de Instituciones de Crédito.
Luis Enrique Navarro Chavarría
La trascendencia de la nulidad de pruebas obtenidas ilícitamente con violación a derechos humanos
Juliette Nuñez Ruiz
Combate por la libertad: El caso Gerardo Torres.
Víctor Oléa Peláez
Homicidio y Violación tumultuaria
Juan Rivero Legarreta
Derecho y neurociencia: aplicado a un caso militar
Aura Itzel Ruiz Guarneros
Sentencia en procedimiento abreviado -proceso penal acusatorio-, alcances del estudio en recurso de apelación
Aide E. Trejo Molina
Caso Astrid
Manuel Vidaurri Aréchiga
Início do enfrentamento sistemático à lavagem de dinheiro no Rio Grande Do Sul
Márcio de Abreu Moreno
Emerson Wendt
A operação laranja mecânica: início do enfrentamento sistemático à lavagem de dinheiro no Rio Grande Do Sul
El Instituto Nacional de Ciencias Penales, que nació a instancias de la Academia Mexicana de Ciencias Penales y que ha ganado un prestigio internacional a lo largo de sus casi cuarenta y cinco años, vive horas muy difíciles. La ley orgánica de la Fiscalía General de la República prevé que el INACIPE se convierta en un área eminentemente administrativa (con la consiguiente terminación de las relaciones laborales que mantiene actualmente) y pierde su carácter de centro público de investigación.
Comparto con ustedes el pronunciamiento que al respecto ha emitido la Academia y ruego su difusión.
Ya en 1993 se tuvo la experiencia de ver cerrar las puertas del INACIPE. En ese entonces vimos cómo se perdieron valiosos ejemplares de su biblioteca para dar paso a áreas de tiro.
Esperamos la consideración de quienes tienen el destino de este Instituto en sus manos.
La Academia Mexicana de Ciencias Penales emite un comunicado con relación a la resolución de la Suprema Corte de Justicia recaída a la petición de consulta popular del Ejecutivo.
Tengo el gusto de compartir el cartel de la primera mesa del Congreso Internacional de Ciencias Penales organizado por el INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS PENALES (México)